jueves, 20 de marzo de 2014

OBRA COMPLETA CARL GUSTAV JUNG - EDITORIAL TROTTA

La editorial Trotta está llevando a cabo una encomiable labor con esta monumental edición de la Obra completa del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875-1961), el padre de la “psicología de las profundidades”: la investigación de la psique humana y el pozo insondable del inconsciente. Veinte tomos completarán la versión española definitiva de la obra de Jung, basada en la edición alemana revisada por el autor. Notas explicativas, comentarios e índices, además de las excelentes traducciones, la convierten en referencia ineludible.
A Jung se lo lee con la fascinación que provocan los maestros espirituales, y su público suele sentirse más cercano a la mitología, el simbolismo o el esoterismo que a la psicología pura. Su obra se presta a ello, a tenor de su eclecticismo temático —mitología, antropología, religión, literatura—, pues trasciende el ámbito de la psicología clínica. Jung, como todo creador genial, contribuyó con sus ideas al enriquecimiento de la humanidad, igual que Goethe, Nietzsche y Freud, los tres autores a los que más admiró desde que tuvo conciencia creadora.
Y la tuvo a edad temprana. La vida de Jung parecía destinada desde su infancia al trato con el alma y con lo sagrado. Hijo de un pastor protestante y de una madre inclinada hacia lo parasicológico, desde niño se sintió un ser aparte, dada su exuberante fantasía y su perpetua obsesión por encontrar significado a sus sueños y demás visiones extraordinarias. Lo dominaba también el ansia de conocer a Dios. De joven experimentó la atracción de lo numinoso, lo sagrado, mientras descubría el poder fáustico que se agazapa en la naturaleza humana, tan deudora del bien como del mal. Jung se hizo médico y se especializó en psiquiatría, motivado por la lectura de un manual en el que se decía que esta disciplina, centrada en el estudio de las enfermedades de la personalidad, estaba en mantillas; él anhelaba curar lo que hasta entonces se consideraba “incurable”. Durante nueve años trabajó en el célebre sanatorio suizo de Burghölzli. Allí, como ayudante del singular doctor Bleuler, experimentó con el método de la asociación y conoció el psicoanálisis de Freud. Se casó con una rica heredera, pero también se enamoró de una de sus pacientes: Sabine Spielrein; la joven se curó y, tras diversos avatares, llegó a ejercer también como analista (el caso inspiró la película “Un método peligroso” de  David Cronenberg).
El encuentro personal entre Jung y Freud fue memorable, y entre los dos hombres saltaron chispas de entendimiento y pasión intelectual, incluso dio pie a fenómenos parapsicológicos y a una relación transferencial; aunque el choque de estas dos fuertes personalidades terminó en ruptura absoluta y dolorosa. Freud sostenía que la neurosis y la psicosis tenían su origen en un conflicto sexual infantil no resuelto; su lema para alcanzar las curaciones rezaba “todo es sexualidad”. Jung disentía objetando que, si bien la sexualidad es un potentísimo generador de conflictos y trastornos psíquicos, no lo explica todo. Porque hay que tener en cuenta los elementos espirituales para sumergirse en las vastedades del alma, en sus dioses y en sus demonios, a fin de curar las enfermedades mentales.
En su búsqueda de las raíces del alma, Jung se preguntaba ¿qué pistas nos conducen hasta ellas?  Su respuesta fue amplia: contamos con el patrimonio espiritual de la humanidad, y este entraña un piélago simbólico, de creencias religiosas y arquetipos. Jung se convirtió, provocando con ello la animadversión de Freud, en el psiquiatra de lo “místico y lo espiritual” ya que afirmaba que mitología, psicología de las religiones, ocultismo, astrología, y hasta numerología y alquimia, vinculaban el estudio de la libido y el inconsciente.
En este contexto de divergencias con Freud surgió la primera gran obra de Jung: Transformaciones y símbolos de la libido, publicada en 1912; reelaborada y ampliada, verá la luz en 1952 bajo el título de Símbolos de transformación. Este libro fundamental es mucho más que una obra de psicología; erudita y literaria, se inscribe en la línea de las grandes creaciones que han hecho soñar a la humanidad al ampliar sus horizontes de conocimiento. Jung formuló aquí su teoría de los arquetipos; también, que la libido —esa fuerza primordial inconsciente— es, más que energía sexual, “energía vital”. El arte y el sentido de lo sagrado potencian la energía vital; alentarlos ayudará en la cura de neurosis y psicosis, que sólo son estados deficitarios de energía. Aquí revisó con todo lujo de detalles mitos y símbolos tales como la génesis del héroe, la atracción de la madre, el sacrificio y el renacimiento espiritual en pos del proceso de individuación que culmina en el sí mismo, y que constituye el centro de toda la obra de Jung.
Tipos psicológicos
Tipos psicológicos apareció por primera vez en 1921. Según las dos actitudes básicas ante la vida, Jung constató que hay personalidades extravertidas o introvertidas, y tipos que él clasificó como intelectuales, sentimentales, sensoriales e intuitivos. Para investigar la veracidad científica de sus teorías, indagó en la literatura, la poesía y la filosofía de la Antigüedad, el romanticismo y la época moderna con Platón, Schiller o Nietzsche, expertos psicólogos a su manera. De lúcida densidad intelectual, hoy leemos esta obra con el placer que nos proporcionan las cimas espirituales. A estas alturas es indudable que Nuestra psique se nutre del orbe junguiano más de lo que suponemos.

http://morenoclaros.blogspot.com.es/2014/03/carl-gustav-jung-en-editorial-trotta-y.html

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