Introducción
Cuando llegué a Nueva York unos días antes de la Conferencia de Arte y Psique 2012, fue maravilloso estar inmerso en la ciudad, rodeado de tantas cosas para ver y experimentar. Inmediatamente experimenté el tirón de cosas fascinantes a mi alrededor que me sentí obligado a fotografiar.
Cuando llegué a Nueva York unos días antes de la Conferencia de Arte y Psique 2012, fue maravilloso estar inmerso en la ciudad, rodeado de tantas cosas para ver y experimentar. Inmediatamente experimenté el tirón de cosas fascinantes a mi alrededor que me sentí obligado a fotografiar.
Arriba, a los gigantes de la
danza bailan lentamente (Fig. 1), o se abrazan durante décadas y siglos (Fig.
2, 3). Estoy tan fascinado por los huesos de acero expuestos de la ciudad (Fig.
4), como por los signos de la constante reconstrucción y renovación (Fig. 5).
Los misterios están escondidos debajo de nuestros pies en las tapas de
alcantarilla más bajas (Fig. 6), o en las rejillas de la acera (Fig. 7). Me
encantan especialmente los cables aéreos, que tienen su propia música, como en
estas fotografías que tomé en Zurich (Fig. 8, 9 10).
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