PSICOLOGÍA PROFUNDA Y ESPIRITUALIDAD
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La familia Fierz
Varios miembros de dos generaciones de la familia Fierz fueron influenciados por Jung, y ellos a su vez influyeron en la psicología analítica. Los miembros de la familia que conocieron a Jung fueron Markus Fierz y Linda Fierz-David. Markus Fierz se reunió con Jung en la ETH, en donde él fue profesor de química, y escribió una historia de la química que incluía mucho material sobre la alquimia. Su esposa, Linda Fierz-David, fue una de las primeras analistas junguianas en Zurich; escribió dos libros, The Dream of Poliphilo (1950), y Villa of Mysteries (1957), un estudio de los frescos de Pompeya. Ella fue activa en el Club de Psicología Analítica, prestando servicios en muchos frentes importantes.
El hijo, Heinrich Fierz, fue un activo miembro en los primeros días del Instituto Jung y se convirtió en el médico director de primera Klinik am Zürichberg. Estudió medicina y recibió su formación psiquiátrica en el Burghölzli. Hizo su análisis con Jung y, sorprendentemente, su tesis doctoral versó sobre el tema del tratamiento de choque eléctrico.
En 1949, Ludwig Binswanger, el cofundador de Daseinanalyse, designó a Heinrich Fierz como director del departamento clínico en el Sanatorio Bellevue en Kreuzlingen. Allí él introdujo el punto de vista junguiano a otros profesionales. Además, llegó a ser activo en la Sociedad Internacional de Psicoterapia Médica, el grupo que Jung había presidido antes de la Segunda Guerra Mundial. En la década de 1950 y 1960 muchos estudiantes del Instituto Jung de Zurich, que deseaban más experiencia clínica, pasaron un tiempo en el Bellevue.
Cuando C.A. Meier fundó la Klinik am Zürichberg en 1964, nombró a Heinrich Fierz como director médico. Fierz mantuvo su interés en la psiquiatría orgánica, junto con su inclinación hacia la psicología profunda, lo que fue una combinación ideal para alguien en su posición. Su influencia fue muy sentida por los estudiantes y por el personal que trabajaba allí. Muchos estudiantes del Instituto Jung recibieron la experiencia clínica trabajando en esta institución.
Fierz sufrió de enfisema y eventualmente tuvo que renunciar a la dirección a causa de su salud. La Klinik am Zürichberg nunca pudo encontrar a otra persona que pudiera equilibrar los opuestos de la psiquiatría orgánica y la psicología analítica. Después de su partida, la presencia junguiana en la Klinik comenzó a declinar. Fierz murió en 1984 por complicaciones del enfisema.
C.G. INSTITUTO JUNG, ZURICH
Mientras el mundo comenzó a recuperarse después de la Segunda Guerra Mundial, fue fundado un pequeño instituto para el estudio de la psicología de Jung en Gemeindestrasse 27 en Zurich, en el mismo edificio donde se alojaba el Club de Psicología Analítica. Hubo mucha discusión sobre la elección del nombre. Toni Wolff estaba a favor del “Instituto de Psicología Compleja”, mientras que la preocupación central de Jung era que su nombre no apareciera. Los seguidores de Jung salieron victoriosos, y se convirtió en el Instituto C.G. Jung. Jung dio la charla inaugural el 24 de abril de 1948, sobre el tema de la historia de la “Psicología Compleja”, y propuso áreas para futuras investigaciones, tales como: adelantar experimentos con el test de asociación de palabras y la estructura familiar, historias de casos clínicos más plenamente elaboradas, investigación sobre los sueños en relación con la enfermedad física, la muerte, las catástrofes, investigación sobre la familia normal en términos de estructura psíquica, carácter compensatorio del matrimonio, y, finalmente, trabajar mucho más sobre simbolismo – triádico y tetrádico, y su desarrollo histórico en relación con la filosofía, la religión, y nuevos campos de la microfísica. Al final del discurso, reconoció que gran parte de la lista era “sólo desideratum” y que “no todo esto era para cumplirse ” (Jung, CW 18:475-476). Sería interesante investigar hacía qué caminos ha seguido la psicología analítica y compararlos con los deseos de Jung.
La creación del Instituto Jung modificó la manera en que uno se convierte en analista junguiano. Ya no era estrictamente un asunto personal entre el individuo y Jung. La formación analítica del Instituto Jung pasó a formar parte de una experiencia educativa mayor, en la que el análisis individual era fundamental, pero en la que los criterios académicos tenían que ser cumplidos, y las estructuras formales comenzaron a desempeñar un papel importante. No obstante, el Instituto Jung no era un ente de acreditación internacional, por lo que los individuos podían convertirse en analistas teniendo análisis personal con Jung y con una carta de recomendación suya. Fue sólo con la fundación de la Asociación Internacional de Psicología Analítica (IAAP) en 1955 que la autoridad de acreditación se transfirió definitivamente de Jung a una asociación profesional.
El Instituto fue creado siguiendo los lineamientos de una universidad Europea, con muchas clases y asistencia no obligatoria, la única exigencia es que los estudiantes pasen un examen sobre un tema determinado al final del año. Los requisitos de admisión incluyen el mínimo de un grado de maestría en cualquier campo, junto con una biografía personal y entrevistas. La falta de especificidad de una disciplina clínica era coherente con la idea de Jung de que un fondo no clínico podría ser una base adecuada para convertirse en un analista. La profesión de analista junguiana se vio como una disciplina separada, y uno podría convertirse en analista junguiano vía teología, economía y filosofía, tan fácilmente como a través de las tradicionales disciplinas de medicina, psicología y trabajo social. Estos requisitos liberales de admisión han permitido a las personas, por ejemplo, hacer un cambio en la mediana edad y convertirse en analista estudiando en Zurich. Mientras tanto, los requisitos clínicos para practicar cualquier tipo de terapia se han endurecido en todo el mundo, pero el Instituto de Zurich ha mantenido un centro de entrenamiento en donde las personas no entrenadas en clínica aún pueden convertirse en analistas. La estructura curricular básica incluye los siguientes temas: Fundamentos de Psicología Analítica, Psicología de los sueños, Experimentos de asociación, Historia general de religión, Cuentos de hadas, Mitología, Psicopatología General. Después de tomar los cursos requeridos, los estudiantes tienen que pasar un examen, el propaedeuticum, en cada una de las asignaturas impartidas. Después de pasar la prueba, asisten a coloquios de caso, en donde se discute el material de los pacientes, y otros cursos para profundizar sus conocimientos de psicología analítica. En los primeros días del Instituto, los estudiantes tenían que ver dos pacientes y tener supervisión de control de su trabajo, ya fuera individualmente o en grupo. Para los estudiantes de habla inglesa encontrar los pacientes apropiados no siempre era fácil, por lo que estos graduados a menudo carecían de suficiente experiencia clínicas. En los primeros años se hizo hincapié en la formación clínica sobre la comprensión simbólica. Para graduarse del Instituto, los estudiantes tuvieron luego que pasar otra serie de exámenes, escribir y defender una tesis, así como redactar casos de pacientes usando métodos junguianos. El Instituto fue creado para tener un carácter internacional y ofrecer asignaturas en alemán, inglés, francés e italiano. La gran mayoría de los primeros estudiantes eran norteamericanos, británicos o suizos. Por muchos años el número de estudiantes osciló alrededor de los treinta, y el ambiente era animado, íntimo, e intensos los debates. Jung podía visitar el Instituto de vez en cuando para reunirse con los estudiantes, y a menudo asistía a la fiesta anual de los estudiantes. Aunque el Instituto en Zurich no fue el primer centro de formación junguiana en el mundo (Londres y San Francisco habían comenzado en 1946), fue de lejos el más grande y organizado. Con la presencia de Jung en la sombra y con muchos de los analistas de la primera generación proporcionando la mayor parte de la enseñanza y el análisis, Zurich era la Meca de la psicología analítica.
La estructura del Instituto tiene algunas características inusuales y únicas. El Instituto se rige por un Curatorium de siete miembros, elegidos por su propio consejo, y cada miembro puede ocupar el cargo de manera indefinida. El presidente del Curatorium, elegido por los miembros del consejo, interpreta sus deseos, y se supone que no toma decisiones independientes. Hasta dos de ellos han sido miembros de la familia de Jung en distintos momentos. En la práctica actual, los miembros del Curatorium han estado rotando periódicamente, y ha habido una continua renovación y cambio en los últimos años. Sin embargo, en ocasiones un miembro del Curatorium ha permanecido durante mucho tiempo y no ha visto la conveniencia de hacerse a un lado. La independencia delCuratorium de la influencia exterior fue idea de Jung; él deseaba que elCuratorium fuera libre de tomar decisiones impopulares (comunicación personal, A. Guggenbühl-Craig).
El Instituto cuenta con un consejo asesor internacional, cuyos miembros son llamados miembros honorarios, y que representan a los principales centros junguianos. Por ejemplo, Jo Wheelwright, Joe Henderson, James Kirsch, Esther Harding, y Gerhard Adler fueron miembros honorarios del Instituto y han actuado como asesores del Instituto en tiempos de crisis. En los primeros días, como Zurich era el más importante centro de capacitación para los analistas junguianos, lo que sucediera era seguido con mucho interés por muchos junguianos. El Instituto a su vez estaba igualmente interesado en mantener un perfil internacional y en tener relaciones colegiadas con los demás institutos.
Los “días felices” del Instituto de Zurich se prolongaron desde su apertura hasta mediados de 1960. La psicología analítica todavía no se había dividido aún en distintas tendencias, Jung era aún relativamente desconocido en el mundo, y los estudiantes que venían a Zurich sentían que estaban siendo testigos del nacimiento de algo nuevo y especial. El profesor C.A. Meier fue el primer presidente del Instituto Jung y ejerció el cargo de 1947 hasta 1957, momento en que se retiró del Curatorium, y tuvo muy poco contacto con el Instituto a partir de entonces. Aniela Jaffé fue la primera secretaria, mientras que Marie-Louise von Franz, Barbara Hannah, Rivkah Schaerf, y Heinrich Fierz fueron los principales conferencistas. Los seminarios de Von Franz eran especialmente populares, y muchos de ellos fueron publicados en forma de libro, tales comoThe Problem of the Puer Aeternus (1970) (publicado en castellano en 2006 por Editorial Kairós como El Puer Eterno), Alchemy – an Introduction into the Symbolism and the Psichology (1980) (publicado en castellano en 1991 por Editorial Luciérnaga como Alquimia: Introducción al simbolismo), y The Feminine in Fairy Tales (1993). Los estudiantes americanos matriculados en el Instituto, como James Hillman, Marvin Spiegelman, y Robert Stein, entre queja y broma se declararon “puers”, que era una evidencia de inmadurez, de no haber crecido. Fue un situación paradójica, porque, por una parte, vivir en Zurich era “provisional” y por lo tanto puer, pero por otra, estaba dando lugar a un trabajo significativo como analista. Muchos estudiantes junguianos estaban publicando libros, y Zurich fue el centro de creatividad en el mundo junguiano, lo que era sin duda el lugar indicado si uno quería una inmersión en la psicología analítica. Incluso después de la muerte de Jung en 1961 continuó una sensación muy especial sobre el estudio de la psicología analítica en Zurich, y el Instituto atrajo a muchas personas creativas que se convertirían en destacados psicólogos analíticos en el futuro.
En 1959, James Hillman, un estudiante estadounidense joven y brillante, que había recibido su doctorado en la Universidad de Zurich y graduado del Instituto Jung, se convirtió en el nuevo Director de Estudios. Su tesis doctoral Emotion: A Comprehensive Phenomenology of Theories and Their Meanings for Therapyfue muy apreciado e inmediatamente fue publicado, lo cual rara vez ocurría en el mundo editorial de esos días. La variada inteligencia de Hillman trajo nuevas ideas y conferencistas de diferentes campos para el Instituto.
Franz Riklin sustituyó a C.A. Meier como presidente del Instituto, el cual continuó creciendo y prosperando. Sin embargo, el énfasis en los estudios arquetipales y una cierta informalidad en torno a los límites clínicos comenzó a causar problemas a los analistas de Zurich. Se formaron relaciones inadecuadas profesionales y personales entre algunos analistas con sus estudiantes, y en 1967 Hillman estuvo en el centro una acusación por mala conducta sexual, y el caso llegó al conocimiento público. Dentro de la comunidad junguiana las opiniones fueron acaloradas y divididas. Sin embargo, el asunto no pudo circunscribirse a los círculos profesionales sino que el caso fue llevado ante la Corte Distrital de Zurich. Esto aseguró que el asunto fuera discutido ampliamente por el Curatorium del Instituto, y también entre los miembros honorarios, que representaron a la comunidad internacional junguiana. ElCuratorium intentó debatir el asunto en términos ideológicos. Concedido que Hillman había “pecado”, ¿cuál era la decisión que correspondía adoptar en el asunto? ¿Había sido la primera vez que un evento de tal naturaleza había ocurrido? ¡Por supuesto que no! Jung mismo había estado involucrado con una paciente, Toni Wolff, y esto era un riesgo profesional claramente conocido en cualquier trabajo analítico. Otros habían sucumbido a la tentación, y Hillman ciertamente no era el único ni el primero. Una pregunta era si Hillman se habían mostrado apropiadamente contrito o no. Esto dio lugar a agrias disputas dentro del Curatorium, con Jolande Jacobi que quería a Hillman afuera y otros, como Riklin, que querían que Hillman se quedara. La cuestión no fue muy diferente a lo sucedido recientemente con el presidente Clinton en los Estados Unidos. Estas cuestiones morales siguen afectándonos, y no tienen soluciones fáciles. Las cuestiones más profundas rápidamente se traducen en decisiones prácticas. Con Hillman la decisión era de si deshacerse de él o dejar que se quedara como Director de Estudios. Finalmente, renunció, pero se mantuvo en Zurich como editor de Spring Publications.
Este evento fue un presagio de cambios en el mundo junguiano, así que la cuestión de los límites de violaciones se trata en muchos otros programas de formación junguiana en ese momento. Los límites clínicos llegaron a asumir una mayor importancia en el futuro de todos los programas de formación, incluido Zurich. Quizás el cambio ocurrió más lentamente en Zurich debido a que la influencia del interés de Jung en el simbolismo arquetípico y en las amplificaciones mitológicas de los sueños dominó durante más tiempo en las tradiciones clínicas que en otros centros de formación. Esto no implicaba que un interés en los problemas clínicos condujera a un descuido de las interpretaciones arquetípicas; los parámetros clínicos tienen que mantenerse mientras se explora una comprensión más profunda del inconsciente. Después de 1967 ya no fue posible una inmersión completa en interpretaciones arquetípicas. Los acontecimientos en torno a la renuncia de Hillman promovieron cambios de actitud hacia la formación que llevó muchos años implementar. Las consecuencias de este episodio en la historia del Instituto no fueron inmediatamente evidentes para la comunidad junguiana internacional, pero con el tiempo se empezaron a notar cambios en el Instituto. Por una parte, el Instituto comenzó a perder lentamente su singularidad, pero de otra parte, muchos estudiantes aún querían estudiar en Zurich y estar cerca de la fuente.
Posteriormente, se produjo un cambio sutil en el perfil de los estudiantes atraídos por el Instituto, y hubo varias razones para ello: (1) cambios en el equipo docente del Instituto debido al envejecimiento y retiro de los analistas de la primera generación que habían tenido contacto directo con Jung, y conservaban algo de su espíritu, (2) el incidente con Hillman había acentuado las rivalidades y tensiones entre los analistas de Zurich, (3) vivir en Suiza se había vuelto algo más costoso, en relación con el resto del mundo, y eso actuaba como elemento disuasivo. Cada vez más, los estudiantes venían a Zurich no sólo porque ofrecía una excelente formación, sino porque fue uno de los pocos centros de formación que quedaban en el mundo en donde la gente sin títulos de medicina, psicología o trabajo social podía obtener entrenamiento junguiano. El Instituto de Zurich sigue ofreciendo un alto nivel de formación integral en psicología analítica y proporciona a los estudiantes una profundidad de estudio que no se encuentra en muchos otros centros de formación.
Adolf Guggenbühl-Craig y James Hillman han tenido enorme influencia en la psicología analítica en Zurich y en otros lugares. Ellos llegaron una generación más tarde y técnicamente no hacían parte de la primera generación de analistas alrededor de Jung. Ambos fueron figuras importantes en los primeros días del Instituto Jung y han seguido destacándose en el campo. La mención de los dos juntos no implica que sus opiniones sean idénticas; ambos son hombres altamente individuales, que han sido colegas y amigos durante más de cuarenta años y comparten muchos valores. Ellos proceden de entornos muy diferentes, y sus respectivas carreras profesionales han tomado rumbos muy diferentes.
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