Algunas personas tienen claro que la expresión artística
no es para ellos y, sin embargo, se han descubierto realizando
garabatos en medio de una llamada o una reunión importante. A lo mejor
observando a otros colorear, se despertó su curiosidad o, tuvo algún
grato recuerdo de su infancia. Quien sabe, tal vez en su interior esta
actividad resulte mucho más natural y agradable de lo que pensaba.
Terapéuticamente se utiliza para trabajar situaciones como ansiedad,
estrés, inestabilidad emocional, depresión, manejo del enojo,
hiperactividad, déficit atencional, insomnio, adicciones, entre otros.
Las personas que colorean reportan emociones agradables durante y
después de realizarla. Al ser una actividad que en principio se
desarrolla típicamente en la niñez, cuando es practicada por un adulto
permite conectarse con memorias positivas que activan el sistema límbico
y la amígdala, fuente de nuestros recuerdos y emociones más primitivas.
Los colores también influyen nuestro estado de ánimo.
Así, si usted tiene un día difícil, los colores que seleccione para
pintar pueden ayudarle a descargar sutilmente sus emociones y a
equilibrar su estado de ánimo.
También puede
incluirla como actividad familiar. Pintar con sus hijos es una
excelente actividad para compartir, que ayuda a bajar las revoluciones,
permanecer en un estado de tranquilidad y tiene para ellos los mismos
beneficios mencionados.
El arteterapia es una forma de la sicoterapia y sus
fundamentos encuentran en la expresión artística y los procesos
creativos de la mente, una forma de comunicación. Es así como se
utiliza para promover la salud mental y el balance emocional.
¿Recuerda cuando era niño y jugando su mente se sumergía en un mundo de
viajes, piratas, selvas y cuentos? Intente situar cómo se sentía
entonces. Si practica meditación, ¿puede ubicar el momento preciso en
que su mente simplemente se deja llevar y logra “desconectarse”? Las
mismas posibilidades le ofrece el arteterapia.
Entre sus herramientas, la propuesta moderna categoriza la acción de
colorear como una de las actividades por excelencia para el manejo del
estrés y la ansiedad.
Principales beneficios:
-Contribuye a mejorar la atención y concentración.
-Ambos hemisferios cerebrales reciben estimulación, especialmente el
derecho, donde se encuentran la capacidad creativa y la imaginación.
-Permite distraerse y recuperar energía al descansar la mente de la apurada rutina diaria.
-Refuerza la motora fina, por ser una actividad que demanda precisión.
-Puede practicarse en cualquier momento, pero se recomienda realizarla unas horas antes de dormir.
-Aporta variedad y diversión a su cotidianidad.
Recomendaciones
Tanto si disfrutaba pintando en su infancia, como si no, lo invito a
probarlo; solo necesita un dibujo y algunos lápices. Empiece con algo
sencillo, simplemente observe el papel y seleccione los colores que
vengan a su mente. Dispóngase a observar qué sucede y déjese llevar.
Olvídese del crítico interno y sus mensajes censuradores: “pintar es
solo de niños”, “mi esposa si pinta pero yo ni loco”, “que tontería que
esto relaje”, “un ejecutivo no tiene tiempo para esto”, “que vergüenza
si alguien me ve”. Son solo estereotipos y falsedades.
Permítase pintar libremente, sin razonar combinaciones, tonos, o preocuparse por salirse de la línea.
Tampoco se presione si sus dibujos no son totalmente de su agrado
artísticamente hablando. El objetivo de la actividad es permitirse un
espacio agradable y recibir los beneficios del arteterapia, no ser un
Picasso.
Pintar, como cualquier otra actividad, no
es relajante para todos, pero vale la pena darse la oportunidad de
descubrir si a usted esta moda tan valiosa, le funciona. Eso sí, una
vez iniciado un dibujo, se recomienda terminarlo antes de iniciar otro.
Si le termina gustando, puede encontrar libros
para todos los gustos: mindfullness para el estrés, bosques, océanos,
mandalas, lugares del mundo, animales, flores, monumentos, etc.
Vea esta opción como una nueva forma de entretenimiento que no
discrimina edad, rango profesional, ideologías, o clases sociales. Ahora
sí, deje de leer y vaya a pintar, que esta actividad no se aprende con
el intelecto, sino desde su ser interior.
La más popular
La palabra “mandala” proviene de la India, y se deriva de la expresión del sánscrito con el significado de “círculo sagrado”.
Es un símbolo de sanación, totalidad e integración, que está presente en todas las formas que nos rodean.
En diferentes culturas se han utilizado como instrumento de meditación, para desarrollar energía positiva, armonía y balance.
Carl Gustav Jung,
siquiatra y sicoterapeuta, planteó que los mandalas están en conexión
con el inconsciente colectivo, aquella mente-alma universal que todos
compartimos, por esta razón, colorearlos o dibujarlos nos permiten
alcanzar un estado de meditación y atención plena.
Fuente psicologiaydesarrollocr.com.
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