Pintura de Mª Luisa Morales Zaragoza
Nació en Madrid, el 19 de marzo
de 1934, en la calle Monteleón en la que pasó los últimos años de su vida. Hoy,
día de san José, cumpliría 81 años. Vivió su infancia bajo el impacto emocional
y social de la guerra civil en el seno
de una familia cristiana, honesta, culta y pensante que moldeó su personalidad.
Médico-psiquiatra, presentó su
tesis doctoral en 1989 con su trabajo de investigación histórico-médica Juan de Dios y sus aportaciones a la
asistencia hospitalaria.
En un
brevísimo esbozo de su trayectoria profesional incluiré que, en 1968, se diplomó en la Facultad de Psicología de la
Universidad Complutense de Madrid donde fue profesora de la asignatura Historia
de la Psicología, actividad que armonizó con la práctica del psicoanálisis.
Además de su elevada admiración por Freud y su obra, su sentido ético-religioso
de la vida la impelía a valorar el ejemplo humano y profesional de otros
psicoanalistas de la talla de Françoise Dolto. Escribió, junto a María Luisa
Herreros Lo Femenino y la Vida
Instintiva en 1973. Fue la promotora de grupos de estudio, dio conferencias
en cárceles de mujeres, partició como miembro de la comisión científica en la fundación Carl Gustav Jung y finalmente se le otorgó el título de Presidenta de Honor de la Asociación Española de Psicoterapia Dinámica y Sístemas Humanos perteneciente a la FEAP.
De ella aprendí el gusto por los
clásicos españoles, por la poesía, por los escritores místicos. Imposible
escapar a la lectura de Las Moradas, El Quijote o Platero y yo, por citar algunos ejemplos
representativos, tras sus seductoras explicaciones. Desarrollé con ella el placer por la
escritura y la anotación de mis sueños. Estimuló mi curiosidad por lo
diferente, por los contrastes; me enseñó a observar con detenimiento los
pequeños detalles y a desplegar mayor tolerancia
ante la contradicción del ser humano. Sus reflexiones siempre agudas, anticipatorias
e intuitivas me asombraban tanto como la agudeza de sus rasgados ojos azules.
¿El más halagador de sus piropos?
“Eres una persona muy terapéutica”. Me dio su aprobación para lanzarme a la
difícil tarea psicoanalítica con sólo una pregunta, mirándome fijamente a los
ojos: “¿tu quieres ser analista?” “sí”, respondí con determinación. “Pues ya
sabes lo que dice Lacan, ‘psicoanalista es todo aquél que dice serlo’. Y me
autorizó mucho antes de que lo hiciera la Universidad.
Maria Luisa era una analista
ortodoxa y perspicaz que siempre daba a las sesiones su toque personal,
original, rayando en ocasiones con lo extravagante. Hablábamos mucho del amor, del
desamor, de las diferencias entre hombres y mujeres. Gustaba de citar fragmentos
de la copla española y del refranero español: “Ay…tu calle ya no es tu calle,
sino una calle cualquiera”. Cuánta complicidad en la comunicación de los
inconscientes…
Mujer polifacética, hacía objetos de arcilla, pintaba con esmalte
y otras técnicas y aprendió el arte de la encuadernación. Le encantaba
coleccionar sellos, forrar cajas con
papeles singulares, recoger hojas caídas de los árboles y crear especies de collage. Porque aunaba a la perfección
su inteligencia con el placer sensitivo.
Maria Luisa Morales Zaragoza nació
el día de san José y falleció el 7 de diciembre de 2014. Fue incinerada al día
siguiente, día de la Inmaculada Concepción. No creo en las casualidades, y
comparto con Jean-François Vézina la existencia de las coincidencias necesarias. Y se fue como vivió: con serenidad, religiosidad,
entereza y –no me cabe la menor duda- disfrutando con todos sus sentidos de ese
tránsito hacia la otra orilla.
Se convirtió, en estos últimos
diecinueve años, en guía inigualable para mi enmarañada jungla psíquica, espiritual
y humana.
Marisa, mi más hondo
agradecimiento y tierno recordatorio en este tu día.
Conchita Madueño Carrillo
¡Es un recuerdo entrañable y un precioso regalo de cumpleaños!.
ResponderEliminarMi recuerdo ligado a Marisa Morales es más académico: lo que nos enseñó analizando el epistolario entre Freud y Jung. También mi gratitud. E.S.
Una lección de afecto y agradecimiento.
ResponderEliminarGracias Conchita, es tierno y conmovedor. Qué pena que personas como ella partan de este mundo cuando son tan valiosas. Confio en que allá donde esté nos inundará de Amor.
ResponderEliminarHola, tú articulo me ha encantado, está lleno de agradecimiento y cariño. Desde luego que tiene que haber sido una persona excepcional. Una maestra de las que tanto necesitamos en nuestro trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sabia de su fallecimiento,.Mi reconocimiento y gratitud por sus enseñanzas , por las vivencias que pude compartir y por haberme acompañado en la dificil tarea de crecer, elegir,y seguir adelante.
ResponderEliminarD.E.P.
Gracias a una entrañable amiga me acabo de enterar del fallecimiento de Marisa. Y muchas gracias a ti por tu magnífico post, que ha motivado que mis gratos recuerdos de ella - una excelente profesional y una maravillosa persona - hayan aflorado con intensidad en estos moemntos. Siempre ha estado y seguirá estando "a bordo" conmigo. Confío en que haya descansado en su final.
ResponderEliminarMe alegra te guste el blog.
EliminarJulioV
Decía Sócrates: “Hay tres clases de hombres: los vivos, los muertos y los que navegan” y yo añado, en estos mares y en los del mundo interior.
He visto que eres capitán de yate, yo soy patrón de yate.
Un saludo
Beatriz
Marisa me enseñó a navegar por el mar interior, y eso es algo tan preciado que uno nunca puede olvidar. En una semana parto hacia el Dodecaneso, por el que navegaré mes y medio. Si me pasas tu email, cambiamos de "canal de trabajo": el mío es jvidosa@argo.es [como aquel barco del imaginario griego]. Mis mejores deseos para vosotros, que habeis escrito este magnífigo blog, un saludo, Julio
EliminarQue hizo de importante en su vida?
ResponderEliminarMe ayudó a ver mucho mejor mi realidad.Me aportó grandes herramientas para vivir y para posteriormente compartirlas como psicoterapeuta con los demás. En la posibilidad de como ver el mundo, mi mundo, estará por siempre María Luisa. Gran mujer.
ResponderEliminarComo psicóloga mujeres Madrid, me apasiona ayudar a otras mujeres a encontrar la fuerza y la resiliencia para enfrentar los desafíos de la vida y vivir una vida plena y satisfactoria. En mis sesiones, trabajo con las mujeres para comprender y superar los patrones de pensamiento y comportamiento limitantes que les impiden alcanzar sus objetivos y disfrutar de la vida al máximo. Ya sea que estés lidiando con problemas de autoestima, relaciones interpersonales o problemas emocionales, estoy aquí para brindarte el apoyo y las herramientas que necesitas para alcanzar tus metas y vivir una vida feliz y saludable.
ResponderEliminarNo es casual que haya encontrado este blog donde se habla de Marisa. Fue buscando su huella como lo hallé.
ResponderEliminarEn mi fuero interno digo que he tenido tres madres: Marisa fue la tercera y la que me quiso "mejor". Sin su ayuda yo no sería quien soy, incluso puede que ni siquiera estuviera aquí.
Con muchos intervalos, me acompañó durante cerca de treinta años. Sus palabras y su ejemplo todavía me guían.
¡Que suerte hemos tenido l@s que la conocimos!