Es mi tarea aquí dar cuenta de la “imaginación activa”
en la psicología de C. G. Jung. Como es bien sabido, esta es una forma
dialéctica particular de convenir con el inconsciente. Jung comenzó a
descubrirla alrededor de 1916 en su trabajo sobre sí mismo.(1) Él la describió por primera vez en
detalle en 1929 en su introducción al Secreto de la Flor de Oro de
Richard Wilhelm, y en 1933 en La Relación entre el Ego y el
Inconsciente (2) Él descubrió que un efecto
beneficioso surge al intentar objetivar los contenidos del inconsciente en el
estado despierto y relacionándose con ellos conscientemente. Esto se puede
hacer por medio de la pintura o la escultura –o, más raramente, a través de la
danza- pero principalmente a través de anotar los fenómenos observados
internamente. Las conversaciones con las figuras internas juegan un rol
especialmente prominente aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario