UNA HISTORIA DE LOS PIONEROS DEL PSICOANALISIS INFANTIL EN LA ARGENTINA
ANA BLOJ*
El libro "Los Pioneros. Psicoanálisis y niñez en la Argentina.
1922-1969" se trata de restituir una trama que la dictadura de 1976 destruyó y
silenció, con su consecuencia de olvidos que reclaman recordar para
apropiarse de un rico legado.
Maud
Mannoni escribe en 1965 un artículo en el que hacía referencia desde
París a una de las pioneras del psicoanálisis en la Argentina, Arminda
Aberastury: "Las nuevas generaciones de analistas tienen predecesores
desconocidos para ellos; algo -las luchas de poder- interrumpió la
historia, y esperamos contribuir a reescribirla".
Esa es la principal intención del libro "Los Pioneros. Psicoanálisis
y niñez en la Argentina. 19221969": construir un puente entre
generaciones en lo que hace a la transmisión del psicoanálisis con niños
en nuestro país. Producir hilvanes allí donde la dictadura de 1976
destruyó, silenció y produjo olvidos y traumas que reclaman recordar
para reelaborar.
Al decir de John Berger, el pasado no está nunca a la espera de que
lo descubran, ni se trata de vivir en él. Se trata más bien de un "pozo
de conclusiones" del que extraemos ingredientes para actuar. Desde esta
perspectiva, y en la búsqueda de registros, informaciones y relatos,
intentamos buscar aquellas huellas singulares de la historia que nos
permitieron acercarnos a una experiencia cuya transmisión había sido
truncada en la imprescindible cadena intergeneracional que permite la
renovación de la historia social.
El sepultamiento de la genealogía y su ubicación en la categoría de
resto a ser eliminado produce un empobrecimiento para las posibilidades
de producción de quienes pretenden continuarla, con sus obvias y
necesarias discontinuidades.
Bajo la égida de la renegación de la historia, todo avance parece
autoengendrado, sin referencias y sin la necesaria creación de un mojón
en la historia. Se produce también en nuestro país una idea fuerte de
dependencia de las producciones extranjeras; habida cuenta de que son
ellas las que han logrado instalarse en el escenario occidental. La
admiración y veneración genera una posición de pasividad frente a
aquellos desarrollos que se conciben como ajenos, externos, respecto de
los cuales solo cabe la repetición acrítica y ahistórica.
Nos encontramos con jóvenes que consideran descubrir o construir
novedosos dispositivos de trabajo en el hospital cuando los mismos han
sido sostenidos y creados tiempo atrás, con características
diferenciadas por los tiempos. Esto conlleva una dificultad para con la
apropiación de lo previo producido y para la creciente complejización y
enriquecimiento que las creaciones y producciones merecen. Asistimos a
la ciega repetición de citas llevadas a la categoría de axiomas de
psicoanalistas más o menos actuales, plenamente descontextualizados del
momento preciso de su formulación.
Eso requiere al mismo tiempo de una recreación y de una innovación
que se construya en esa transición. Los autores que indagamos en esta
obra guardan esa particularidad, se trata de los primeros psiquiatras y
neurólogos de niños que incorporaron tangencialmente al psicoanálisis y a
aquellos psicoanalistas que lo abordaron entre 1922/1969. Escogimos
especialmente a aquellos que hubiesen introducido producciones y
prácticas novedosas o vanguardistas: Lanfranco Ciampi, Telma Reca, Lydia
Coriat, Eva Giberti, Arnaldo Rascovsky, Arminda Aberastury y Elizabeth
Goode Garma.
Pensamos que el afán de "reescribir" nuevamente una parte de la
historia implica tanto un intento de recuperación como la producción de
una pérdida. Pérdida en el sentido del profundo pesar que produce pensar
cuán importante es escribir la historia desde la mismísima actualidad.
Supone también tomar conciencia de la relevancia de registrar los
acontecimientos actuales para evitar las supresiones y deformaciones que
se producen cuando ciertas fuerzas de poder se dedican a acallar la
historia. En este sentido, si bien muchos libros se han quemado y
muchísimas vidas se han perdido injustamente, el registro, la escritura,
continúa siendo una forma de resistencia que deberíamos considerar con
más frecuencia.
*Doctora en Psicología y especialista en Psicología Clínica en instituciones y comunidad.
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